Situada
en el continente asiático, la cordillera del Himalaya se extiende por los
países de India, Bután, Nepal, Tíbet y China. Su nombre procede del sánscrito:
Himalaya es palabra compuesta por hima
(nieve) y alaya (morada o lugar).
Forma parte de un complejo orográfico integrado por el propio Himalaya,
Karakorum e Hindu-Kush, que se extienden a partir del nudo del Pamir y sus
subcordilleras adyacentes.
Es
la cordillera más elevada de la Tierra, con diez de las catorce cimas de más de
ocho mil metros de altura y en ella nacen algunos de los mayores ríos del mundo
como son el Ganges, Indo, Yamuna, Yangtsé y el Yarlung Tsangpo que nace en el
Tíbet y al penetrar en la India se convierte en el Brahmaputra. Las montañas del
Himalaya, nombres míticos como los de Lhotse, Makalu, Dhaulagiri, Manaslu. Cho
Oyu, Annapurna y tantos otros… han influido profundamente en las culturas de
Asia y muchas de ellas están consideradas sagradas para el Hinduismo y el
Budismo.
El
Everest es la montaña más alta del mundo con una altura de 8.848 metros sobre
el nivel del mar y marca la frontera entre Nepal y China. En Nepal es llamada Sagarmatha, que significa “La frente del
cielo”, mientras que los tibetanos la conocen por Chomolagma o “Madre del universo”. De acuerdo con los registros
ingleses de mediados del siglo XIX, el nombre local en Darjeeling (India) para
la montaña es Deodungha o “Montaña
sagrada”.
La montaña recibió el nombre en
honor de George Everest, geógrafo galés, en 1885.
MEDICIÓN DE LA ALTURA
El
hindi Radhanath Sikdar, matemático y topógrafo de Bengala, fue el primero en
identificar el pico como la montaña más alta de la Tierra, en 1852, utilizando
cálculos trigonométricos basados en medidas realizadas del “Pico XV” (como era conocido
hasta ese momento) y realizadas con teodolitos (instrumentos de medición
mecánico-ópticos que se utilizan para obtener ángulos verticales) desde unos
150 kilómetros de distancia, en la India. Por aquel entonces, estas medidas no
pudieron hacerse más cerca por la imposibilidad de entrar en Nepal. Se encontró
que el “Pico XV” tenía exactamente 29.000 pies (8.839 metros). El aumento
arbitrario de dos pies se hizo para que no diera la impresión de que un número
tan exacto podía ser una estimación.
Más
recientemente, se han realizado nuevos cálculos de su altura que dan como
resultados 8.848 metros sobre el nivel del mar. (29.029 pies), aunque hay
alguna variación en las medidas. Después del Everest, la montaña más alta del
Himalaya es el K2 con 8.8611 metros y se encuentra situada en Pakistán.
La
altura de 8.848 metros del Everest fue determinada finalmente en un estudio
indio realizado en 1955, acercándose más a la montaña y utilizando igualmente
teodolitos, Dicha altura fue reafirmada posteriormente en 1975.
Un
mapa fotogramétrico (a escala 1:50.000) de la región de Khumbu, incluyendo la
parte sur del Everest, fue realizado por Erwin Schneider como parte de la
expedición internacional al Himalaya realizada en 1955, en la que también se
hizo un intento infructuoso de escalar el Lhotse. Un mapa topográfico aún más
detallado del área del Everest volvió a realizarse a finales de los años
ochenta, bajo la dirección de Bradford Washburn, utilizando fotografías aéreas.
El
monte Everest todavía se sigue elevando y moviéndose hacia el noreste, motivado
por las placas tectónicas de la zona sur de Asia. Se ha sugerido que la
velocidad de movimiento es de 4mm. al año en elevación y entre 3 y 6 mm. hacia
el noreste.
Curiosamente,
el punto más bajo del océano es más profundo que la altura del Everest: el
abismo Challenger, que se encuentra en la fosa de las Marianas, es tan profundo
que si se situara el Everest en su fondo le faltarían más de dos kilómetros
para llegar a la superficie.
La
región del monte Everest y el Himalaya en general, están sufriendo el deshielo
y pérdida de nieve, debido al calentamiento global.
RUTAS DE ESCALADA
Existen
dos rutas principales de ascensión al Everest: la ruta por la cara sudoeste o
Vía del Collado Sur, desde el Nepal, y la ruta noreste o Vía del Collado Norte,
desde el Tíbet, así como otras 13 rutas menos frecuentadas.
De
las dos rutas principales, la más fácil técnicamente y, por tanto, la más
utilizada, es la sudoeste. Fue la utilizada por Hillary y Tenzing en 1953 y la
primera de las quince rutas descritas en 1.996. Ello fue, sin embargo, una
elección dictada más por la política que por la técnica, ya que la frontera
china fue cerrada a los extranjeros en 1949, cuando invadió el Tíbet.
Reinhold
Messner (Italia) llegó a la cima en solitario por primera vez sin ayuda de
oxígeno, por la ruta noroeste, más difícil, atravesando el Collado Norte hacia
la Arista Norte y el Gran Couloir, el 20 de agosto de 1980. Messner alcanzó la
cima después de escalar durante tres días consecutivos, totalmente sólo, desde
el campo base situado a una altura de 6.500 metros sobre el nivel del mar.
Gran
parte de los intentos se ejecutan entre los meses de abril y mayo, antes de que
comience el verano, la estación de los monzones. Un cambio en las corrientes en
chorro en ésta época del año reduce la velocidad media del viento en cotas
altas de la montaña. Aunque se realizan intentos de escalada también después de
los monzones, en septiembre y octubre, la nieve depositada por el monzón y el
clima menos estable, convierten la escala en mucho más difícil.
PRIMERAS EXPEDICIONES
El
8 de junio de 1924, George Mallory y Andrew Irwine, ambos británicos,
realizaron un intento de ascensión hasta la cima por la Vía del Collado Norte,
del cual no regresaron nunca.
En
1999, la “Expedición de Investigación sobre Mallory e Irwine”, encontró el
cuerpo de Mallory en el punto esperado cerca del antiguo campo base chino. A
partir de ese momento, surgió la controversia en el mundo del montañismo sobre
si los dos escaladores pudieron alcanzar cima en aquella ascensión.
Mallory
había pronunciado una serie de conferencias en Estados Unidos el año anterior,
en 1923. Fue entonces cuando, tras la pregunta de un reportero de Nueva York de
por qué escalar el Everest (pregunta que había oído miles de veces), respondió
exasperadamente: “Porque está ahí”.
Las
primeras expediciones ascendieron la montaña desde el Tíbet por la cara Norte,
acceso que fue cortado a expediciones occidentales en 1950 después de que se
reafirmara el control sobre el territorio tibetano por parte de la República
Popular China tras su invasión. De todas formas, un grupo de escaladores
comandados por Hill Tilman realizó una exploración a través del Nepal por la
ruta que hoy es habitual desde el Sur.
LA HAZAÑA DE HILLARY Y TENZING
En
1953, una expedición británica de nueve miembros dirigida por John Hunt, volvió
al Nepal. Hunt seleccionó dos pares de montañeros para el asalto a la cima. El
primer par, Tom Bourdillon y Charles Evans, llegaron a un centenar de metros de
la cima el 26 de mayo y retornaron al campo base. Al día siguiente la
expedición hizo su segundo y último intento con la segunda pareja de
escaladores. El neozelandés Edmund Hillary y el sherpa nepalés Tenzing Norgay llegaron a la cima a las 11,30 de la
mañana, hora local, del 29 de mayo de 1953 por la Vía del Collado Sur. En ésa
época, ambos declararon que había sido un esfuerzo de equipo de toda la
expedición, pero años más tarde Tenzing reveló que fue Hillary el primero que
puso su pie sobre la cima. Se detuvieron en la montaña para tomar unas
fotografías y enterraron en la nieve algunos dulces y una cruz antes de
descender.
La
noticia del éxito de la expedición llegó rápidamente a Londres en la mañana de
la coronación de la reina Isabel II. De vuelta a Katmandú, Hillary y Tenzing
descubrieron que habían sido nombrados caballeros británicos.
EL DESASTRE DE 1996
Durante
la temporada de escalada de 1996, un total de quince personas murieron en el
Everest convirtiendo aquel año en el más mortífero de la historia de este gran
coloso. Ocho de ellas, pertenecientes a tres expediciones distintas, murieron
el día 10 de mayo debido a una tormenta que afectó a toda la región del
Everest.
En
el mes siguiente otras 4 personas murieron como consecuencia de las lesiones producidas
ese día. El desastre fue muy conocido y levantó gran controversia sobre la
masificación. El periodista Jon Krakauer, trabajando para la revista Outside, era parte de uno de los grupos
afectados y posteriormente publicó el libro Thin
Air (Mal de altura) contando su experiencia. Anatoli Bukréyev, un guía que
se sintió señalado por Krakauer, escribió por su parte un libro en respuesta
titulado La Escalada. La disputa
encendió un largo debate en el mundo del montañismo.
En
mayo de 2004, el médico Kent Moore y el cirujano John J.Semple, ambos
investigadores de la Universidad de Toronto, declararon a la revista New Scientist que un análisis de las
condiciones atmosféricas de ese día indicaba que un tiempo meteorológico
extraño causó que el nivel de oxígeno se redujera en un 14%. El impacto de la
tormenta en el otro lado de la montaña, la Arista Norte, donde también murieron
escaladores, se narra, en primera persona, en el libro El otro lado del Everest del director y escritor británico Matt
Dickinson.
En
el año 2003 hubo una serie de expediciones al Everest, coincidiendo con el 50º
aniversario de la primera ascensión.
El
14 de mayo de 2005, el piloto francés Didier Delsalle aterrizó un helicóptero
en la cima del Monte Everest y permaneció allí durante dos minutos. El despegue
posterior supuso la marca de despegue de helicóptero desde el punto más elevado,
marca que obviamente ya no puede superarse en el planeta Tierra.
El
16 de mayo de 2006, el esquiador aventurero Tormod Granheim esquió el Norton
Couloir, paralelo al Hornbein Couloir. Fue una gran hazaña.
2006 : LA CONTROVERSIA DE DAVID
SHARP
Mark
Inglis, doblemente amputado tras un intento de ascensión, reveló en una
entrevista con la prensa el 23 de mayo de 2006 que varios grupos de escaladores
habían abandonado a un compañero con problemas, David Sharp, el 15 de mayo
mientras permanecía refugiado bajo una roca a unos 450 metros por debajo de la
cima, sin intentar rescatarle.
La
revelación supuso un agrio debate sobre la ética de la escalada, especialmente
en lo que se refiere al Everest. Los escaladores que no le prestaron ayuda
declararon que los esfuerzos de rescate hubieran sido inútiles y que sólo
habrían causado más muertes, teniendo en cuenta la cantidad de personas
necesarias para bajarle.
Dicha
controversia fue aireada por el Discovery
Channel en su documental Everest, más
allá del límite. Una decisión crucial que afectó al destino de David Sharp
se mostró en el documental. Cuando un escalador que retornaba de la ascensión
encuentra a Sharp y avisa al campo base de que ha encontrado un escalador con
problemas. No le resulta posible identificar a Sharp ya que este ha elegido
descender en solitario, sin apoyo de ningún tipo y no se ha identificado a
ningún otro escalador. El responsable del campo base asume que Sharp es parte
de un grupo, que ellos tienen la responsabilidad de su rescate y ordena al
escalador que continúe su camino sin saber que Sharp no tiene ningún apoyo;
asegurando por experiencia propia que es imposible rescatar a alguien a esa
altitud. Según las condiciones de Sharp, las posibilidades de rescate van
disminuyendo ya que sus piernas y pies están afectados de congelación lo que le
impedía caminar. Otros escaladores en su descenso tuvieron falta de oxígeno y
no pudieron ofrecerle ayuda. Finalmente ya no quedó tiempo para que algunos sherpas le rescataran.
En
medio del debate, el 26 de mayo el australiano Lincoln Hall fue encontrado vivo
cuando ya se le había dado por muerto el día anterior. Le halló un grupo de
cuatro escaladores, quienes renunciaron a su intento de subida, permanecieron
con Hall y descendieron con él y un grupo de sherpas enviados en su rescate.
Posteriormente Hall se recobró totalmente.
Continuará
(Ver interesante colección gráfica de este reportaje en GALERIA DE
FOTOS)