SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS



Aseguran que se trata de una de las ciudades más hermosas de México y está rodeada de múltiples atractivos, especialmente por su patrimonio arquitectónico y por la sencillez y hospitalidad de sus amables gentes. Desde 1528 cuando fue fundada permanece realmente inalterable y sus habitantes siguen fieles a sus costumbres más ancestrales.
San Cristóbal de las Casas es el mayor centro urbano de Los Altos de Chiapas y el tercero mayor en el estado, detrás de Tuxtla Gutiérrez y Tapachula en el Estado Libre y Soberano de Chiapas. Se encuentra ubicada en el centro del valle de Jovel
La población de la ciudad ronda los 160.000 habitantes, abarcando más del 90% de la población del municipio.

UN APUNTE DE HISTORIA

La ciudad fue fundada por Diego de Mazariegos y un conjunto de colonos españoles en 1528 con el nombre de Ciudad Real de Chiapa, en tierras que obtuvieron tras derrotar a los tsotsiles. Durante la etapa colonial fue cabecera del poder español en la provincia de Chiapa, dependiente de Guatemala.
Siempre caracterizada por una tendencia conservadora, San Cristóbal de las Casas apoyó la anexión mexicana de Chiapas y los regímenes conservadores durante el siglo XIX. La tensión con los grupos liberales le valió perder la categoría de capital de estado definitivamente el 11 de agosto de 1892 a favor de San Marcos Tuxtla (actual Tuxtla Gutiérrez).
En la actualidad es una ciudad cosmopolita considerada por algunos como la capital intercultural de Chiapas, además de ser la principal localidad turística del estado. En el 2003 fue incluida en el programa de Pueblos Mágicos por la Secretaría de Turismo de México, al destacar por su arquitectura y manifestaciones socioculturales.

ENTORNO GEOGRÁFICO
El municipio limita al norte con Chamula y Huixtán; al este con Tenejapa y Teopisca; al sur con Teopisca, Totolapa y San Lucas y al oeste con San Lucas y Zinacantán.
El 70% de la superficie municipal se conforma de áreas accidentadas, el resto de áreas planas y semiplanas. Su suelo se caracteriza por ser delgado y pedregoso. En las partes bajas de sus valles hay tierra negra, suelos arcillosos de color ocre y amarillo en la vegas de sus ríos, con aluviones oscuros. La presencia de los vientos alisios se manifiesta en bajas temperaturas, nublados y ligeras lloviznas.
Su orografía es muy extensa dado que está rodeada de montañas, aunque las más elevadas no superan los 2.900 metros de altitud. Sus cerros más importantes son Tzontehuitz (2880), Huitepec (2700), Mitztón (2640), El Extranjero (2740) y Cerro Grande (2600),
Las principales corrientes del municipio son los ríos Amarillo, Fogótico y San Felipe, así como los arroyos Peje de Oro y Ojo de Agua. Del Valle de San Cristóbal, cuya vocación es lacustre, desembocan en los sumideros, conductos por donde penetran al subsuelo, volviendo a la superficie en el municipio de San Lucas para formar el río Frío. Otros recursos son las lagunas Chapultepec y de Cochi.

FLORA Y FAUNA
La vegetación dominante es de bosque pino-encino. Parte del territorio abarca la reserva privada Cerro Huitepec y la zona sujeta a conservación ecológica Rancho Nuevo.
Las especies más comunes son: coleto, jabnal, madrón, laurel, manos de dragón, manzanita, manzano, cerezo, ciprés, encino, pino, romerillo, roble, sabina, camarón y cupapé, entre otras muchas más.
Por lo que respecta a la fauna, cuenta con alrededor de 370 especies. Las más comunes son la culebra ocotera, picamadero cocotero, gavilán golondrino, jabalí, ardilla, zorrillo de espalda blanca, venado de campo, la iguana de ribera, el mochuelo rayado y el zorrillo rayado, entre otros.

RIQUEZA ARQUITECTÓNICA
Destaca de forma amplísima en este apartado, la gran cantidad de templos que existen en toda la ciudad. Desde la Catedral hasta la iglesia de Santo Domingo, construida por los dominicos en 1546 y alrededor de la cual se instala a diario un mercado de artesanía, pasando por El Calvario, Virgen de Guadalupe, La Merced, San Francisco de Asís y un largo etcétera. Un número extraordinario de templos y todos con sus especiales líneas arquitectónicas.
Al margen de ello cabe mencionar el Palacio Municipal, la Casa Utrilla, la Casa de La Sirena, la Casa del Capitán Diego de Mazariegos y el monumento especialmente dedicado a San Bartolomé de las Casas.
El templo de la Caridad posee una gran influencia de escultores guatemaltecos, quienes llegaron al valle de Jovel producto de los terremotos sucedidos en la hoy Antigua Guatemala. Este templo fue construido en honor a la Virgen de la Caridad, que según la leyenda popular, defendió a la ciudad de los ataques indígenas durante la época colonial.
Mencionar también como relevante el Arco del Carmen, es único en su tipo, de las pocas construcciones de estilo mudéjar en el continente americano, así como el Templo de los Mexicanos, la única iglesia de estilo neogótico en el estado de Chiapas.
La lista de museos resulta también importante, los hay dedicados a las Culturas Populares, Historia de San Cristóbal, Textiles, Trajes Regionales, el museo Mesoamericano de Jade, el de la Enseñanza y el museo Na Bolom, situado en una magnífica casa del siglo XIX y está dedicado íntegramente a la cultura de los indios lacandones, etc.
Existen otros lugares interesantes para visitar fuera de la ciudad, tales como:
  • Parque ecoturístico Grutas de Rancho Nuevo (a 10 kilómetros).
  • Parque ecoturístico El Arcotete (a 5 kilómetros).
  • Parque ecoturístico Las Canastas.
  • Parque ecoturístico Grutas de Mamut.
  • La Reserva Huitepec.
  • Moxviquil, lugar arqueológico.
  • Cerro de la Santa Cruz, al este de la ciudad con una ermita en la cumbre.

UN PUEBLO MUY FIESTERO
Alrededor del 62% de la población se identifica como criollos y mestizos, aun cuando una parte tienen la composición geonómica y los rasgos característicos de las etnias amerindias de la región. Casi el 20% de la población es amerindia y hablan la lengua materna. La etnia amerindia predominante es la tzotzil.
La mayoría profesan la religión católica, pero también hay protestantes, judíos y bíblica no evangélica.
En Bartolomé de las Casas sus habitantes están caracterizados por ser adictos a infinidad de fiestas a lo largo del año. Se celebran las fiestas del Dulce Niño de Jesús, del Señor de Esquipulas, de San Antonio, de San Cristóbal, de la Sagrada Familia, el Corpus Christi, la fiesta de Santo Domingo y el 31 de marzo acostumbran a celebrar el día de la fundación de la ciudad.
Aparte de estas fiestas, existen otras muchas de los barrios. A destacar, por ejemplo las que tienen lugar en La Merced, un barrio importante que se encuentra muy cerca de la zona considerada como barrio histórico. Es un lugar que ha visto pasar la historia. Un buen ejemplo es el convento que fue de los primeros en la entrada de la América Española y data de 1637. Sin embargo del ex-convento ya casi no queda nada, posteriormente se construyó un cuartel militar en donde existían las caballerizas. La plaza fue escenario de actos muy importantes en los que se recuerda la Feria de Primavera y de la Paz, así como las plazas de toros improvisadas como las de algunos pueblos en España.
En cuanto a la Virgen de las Mercedes se cuenta que fue traída de Guatemala y por situaciones especiales cuando pasó por la ciudad, por alguna extraña razón era tanto su peso que nadie pudo moverla. Por lo tanto ya se quedó para siempre en San Cristóbal. Otro suceso importante fue el cuidado del templo por los frailes alfaqueques, quienes tenían la potestad y órdenes de autoridad superior para poder redimir a los prisioneros de guerra, esclavos y reclusos. La iglesia mercedaria fue reedificada en el año 1834 y es, por tanto, un templo muy joven.
La festividad guarda la tradición y cultura con recorridos de flores y misas que destacan por el colorido de los carros alegóricos encabezados por la imagen de la Virgen de las Mercedes, muy venerada por los fieles de la localidad.

GASTRONOMÍA
Un capítulo amplio e interesante es el de la gastronomía. Jamones y embutidos realizados al estilo de la antigua jamonería española.
Asado Chiapaneco, Mole, Chiles rellenos, Cocido, la insustituible sopa de pan, aparte de la sopa de gota, de arroz, de médula, el lomo relleno, el estofado de cordero, la lengua de azafrán, pollo a la cacerola, el famoso y tradicional Manchamantel, tamales chiapanecos (especialmente los de bola, mole y azafrán), diferentes totalmente a los que se preparan en las zonas soconusco, centro y norte del estado, el pan común y el pan de fiesta, pavo prensado con ensalada, generalmente consumido en Nochebuena, las hojuelas de Navidad, los dulces de yema de huevo, las trompadas y una gran diversidad de dulces.
Entre las bebidas tradicionales de San Cristóbal de las Casas están la “cervecita dulce” y los tradicionales atole de granillo y atole agrio, que se expenden en el mercado y con vendedores que van a domicilio.
Descansando en un hermoso valle, San Bartolomé de las Casas es una ciudad realmente bella y perfectamente conservada desde su fundación. Con mansiones señoriales de fachadas barrocas y platerescas, sus callejuelas estrechas y adoquinadas, llenas de casas bajas y pintorescas. Rincones maravillosos que vale la pena disfrutar, donde el visitante se encuentra como en su propia casa y se siente cómodo porque, además, la ciudad dispone de una infraestructura hotelera excelente, restaurantes para todos los gustos y comercios de todo tipo.
San Bartolomé de las Casas con su aire colonial y el encanto misterioso que siempre tienen los enclaves indígenas, es un lugar maravilloso dentro de la geografía del mexicano estado del Chiapas.


(Ver interesante colección gráfica de este reportaje en GALERIA DE FOTOS)