IRÁN : UN PAÍS POR DESCUBRIR




Irán es un estado de Oriente Medio que, desde el milenio a.C. hasta 1935 fue conocido en Occidente como Persia, aunque en la actualidad este nombre sigue siendo válido y aceptado. Limita con Pakistán y Afganistán por el este, Turkmenistán por el noroeste, el mar Caspio por el norte y Azerbaiyán y Armenia por el noreste; Turquía e Irak por el oeste y finalmente con la costa del golfo Pérsico y el golfo de Omán por el sur.
Se trata del decimoctavo país más extenso del mundo con 1.648.195 kilómetros cuadrados. Tiene una población aproximada de 77.176.930 millones de habitantes de diversas etnias. Su importancia geopolítica es significativa al encontrarse entre Oriente Próximo y el Asia Central.
Teherán es la capital, además de ser el centro neurálgico desde el punto de vista político, industrial, comercial y cultural del país. Irán es también una potencia regional al que sus grandes reservas de hidrocarburos (cuartas reservas de petróleo y primeras de gas a nivel mundial) le confieren una situación de superpotencia energética y le reportan desde hace décadas una sustancial renta petrolera.
La diversidad étnica de su pueblo, tales como persa, kurda, turca, lor, árabe, turcomana y balachi, entre otras, forman parte de la cultura iraní y han proporcionado una atracción especial a este amplio territorio. Dando así una diversidad en el campo de la religión (musulmana chií (89%), musulmana sunní (93%), zoroastriana (2%) y cristiana (4%).
Se trata de un país dominado por la meseta irania, rodeada por diversas cadenas montañosas como los montes Zagros (en el sur-oeste) y los Elburz (en el norte), encontrándose en ésta última el Damavand a 5.6l0 metros, punto más alto del país. Las principales llanuras son las que están a lo largo de la costa del mar Caspio (depresión aralo-cáspica) y la depresión mesopotámica en el golfo Pérsico, junto a la frontera con Irak en Arvandrud (Chad-elArab)
Su clima es continental desértico o seco. Todo Irán es semiárido o árido, excepto en la costa del mar Caspio donde domina un clima subtropical.

UNA DILATADA HISTORIA
Algunos estudios arqueológicos recientes indican la presencia humana en las costas meridionales del mar Caspio y en el año 10.000 a.C. en una de las pocas zonas del mundo que, según los científicos, escaparon de la Edad del Hielo. Probablemente estos fueron los primeros humanos de la historia en practicar la agricultura y la ganadería.
A pesar de que la historia de Irán es larga y compleja, ha sido el auge y caída de las dinastías sucesivas (con intervalos de caos y confusión) lo que ha marcado su identidad. El Imperio Persa, los Medos, el Imperio Asirio, los macedonios, los hunos, los sansánidas, los árabes, los selyúcidas y mongoles, los timuridas y safávidas fueron algunos de los pueblos e imperios que dominaron esta región en algún momento de su historia. En el siglo VI a.C. Ciro el Grande fundó el Imperio Persa, que fue destruido por Alejandro el Magno en el 330 a.C.
Durante los siglos posteriores, Persia fue invadida por partos, árabes, mongoles y varias dinastías turcas. Tras la conquista árabe de mediados del siglo VII, la antigua religión persa del zoroastrismo dio paso al Islam. Persia continuó siendo invadida por potencias extranjeras durante otros mil años. Los turcos selyúcidas llegaron en el siglo XI, seguidos por los mongoles bajo el poder de Gengis Khan y su nieto Hulagu Khan en el siglo XIII y por Tamerlán en el siglo XIV. Los safávidas, otra dinastía turca, se hicieron con el control en el siglo XVI, pero fueron derrocados por los kayar, otra tribu turca, en el siglo XVIII. Los safávidas pertenecían a la orden religiosa de los sufíes y convirtieron el Islam chií en la religión de Irán, llevando a cabo una importante campaña de conversión de los musulmanes iraníes. La dinastía safávida alcanzó su punto culminante durante el reinado del Shah Abbas (1629-1587). Con este reinado, Persia volvió a ser conocida como una superpotencia en Europa por ser el mayor oponente de los otomanos y sus guerras salvaron al continente europeo, ya que los otomanos estaban demasiado ocupados en el este luchando contra Irán como para abrirse camino hacia el oeste.
En los siglos XVIII y XIX, el país cayó ante la presión creciente de las naciones europeas, especialmente del Imperio Ruso y de Gran Bretaña. El descubrimiento de petróleo a principios del siglo XX intensificó la rivalidad entre Gran Bretaña y Rusia por el poder sobre la nación. Tras la Primera Guerra Mundial, Irán se incorporó a la sociedad de naciones como miembro.
En 1921, Reza Khan, un oficial del ejército, estableció una dictadura militar. Posteriormente fue elegido Shah hereditario, terminando así con la dinastía kayar e instaurando la nueva dinastía Pahlavi.
En 1963 se produjo la sublevación religiosa más importante a nivel nacional, liderada por el Ayatollah Jomeini, como protesta por la denominada Revolución Blanca. Tras la victoria de la revolución islámica de 1979, el Shah fue derrocado y el país oficialmente rebautizado como República Islámica de Irán, se convirtió en un estado teocrático. La Constitución de 1979 designó al Ayatollah Jomeini como el jurista piadoso o faqih (el guía político y quien ostenta el poder supremo de decisión). El 1 de abril de 1979 se convirtió en el Día de la República Islámica.
Como puede observarse una dilatada y compleja historia.

TEHERAN
Esta es la joven capital de una tierra milenaria. En la Edad Media fue un pequeño asentamiento que alcanzó notoriedad durante el periodo safávida (siglo XVI) como resultado de su ubicación estratégica, convirtiéndose en la capital del país en 1795.
Los lugares de interés más antiguos de la ciudad sufrieron deterioro bajo el gobierno del rey Mohammad Reza, dado que este monarca creía que los edificios antiguos, como una gran parte del Palacio de Golestán, el Takieh Dolat, la plaza de Tupjane, las magníficas fortificaciones de la ciudad y la antigua ciudadela, entre otros, no debían formar parte de una ciudad moderna. Eso hizo que fueran destruidos y reemplazados por edificios modernos en las décadas de 1950 y 1960. El bazar de Teherán se dividió en dos y muchos edificios históricos fueron destruidos para reemplazarlos por amplias avenidas. Numerosos ejemplos excelentes de jardines persas también se vieron afectados por los nuevos proyectos de construcción. La decisión de llevar a cabo estos cambios se consideró un error insensato que ha dañado sin remedio el aspecto visual y la identidad cultural de la ciudad.
Entre los lugares de interés a visitar está el Palacio de Saad Abad, que guarda los vestigios de la opulencia de los últimos reyes de Persia.
El Museo de las Alfombras es otro lugar ineludible en Teherán. La alfombra es un elemento esencial de la cultura persa, cuya confección se ha convertido en un auténtico arte. El tejido de alfombras es, sin lugar a dudas, una de las más elevadas manifestaciones artísticas, que se remontan a la Edad del Bronce. El lujo al que se asocian las alfombras persas, forma un sorprendente contraste con sus modestos inicios entre las tribus nómadas de Persia. La alfombra era un bien necesario para protegerse del crudo invierno. Posteriormente, se convirtió en una vía de expresión artística por la libertad que conlleva la elección de colores vivos y los motivos empleados. Los secretos de fabricación han pasado de generación en generación. Las plantas, las raíces, las cortezas y otros temas son las principales fuentes de inspiración.
Interesante también el Museo de Joyas. El Tesoro Nacional de Irán es la mejor colección de joyas del mundo expuesta al público. El Tesoro tiene una historia interesante que se remonta al reinado de los safávidas (1736-1501). El valor del Tesoro iraní es inestimable. Durante los últimos veinticinco siglos, los reyes iraníes han reunido las joyas, especialmente en periodos de paz y prosperidad. Las cortes reales y los tesoros de reyes sasánidas como Cosroes II, son auténticas leyendas de Persia.
El Museo de Cerámica y Vidrio se encuentra en una villa en el centro de Teherán, que fue convertido en museo en 1980. Tiene exposiciones temporales y permanentes de cerámica iraní y arte de vidrio. Dispone también de una biblioteca especializada de unos 4.000 libros sobre historia del arte. Además es uno de los lugares en el que se encuentran piezas preciosas que se hicieron a mano hace miles de años.
El Museo de Arqueología guarda antigüedades persas incluyendo vasijas de cerámica, objetos metálicos, libros, monedas, etc. Fue inaugurado en el año 1937. El museo se divide en dos edificios. El primero está dedicado a la colección pre-islámica, mientras que el segundo contiene objetos post-islámicos. El primer edificio tiene tres salas que contienen objetos del Paleolítico, así como del Neolítico y Calcolítico, Edad de Bronce y Edad del Hierro, además de objetos de las culturas Media (Oriente Medio), dinastía Aqueménida, Imperio Seléucida, Partos y Sasánidas.
La parte post-islámica del museo fue inaugurada en el año 1996 y consta de tres plantas. Contiene varias piezas de cerámica, tejidos, textos, ilustraciones, astrolabios y caligrafía en adobe de 1400 años de historia islámica de Irán. El museo consta de varios departamentos de investigación, como el Centro para la investigación de la dinastía Aqueménida y el Centro para los estudios de cerámica.

SHIRAZ
Shiraz es una ciudad localizada al suroeste de Irán, capital de la provincia de Fras. Se encuentra localizada a 1486 metros sobre el nivel medio del mar, al pie de los montes Zagros, con una población de 1.255 955 habitantes. Fue capital de Persia durante la dinastía zand, entre 1750 y 1794. Se la conoce como la ciudad de la poesía, el vino, las rosas y las luciérnagas, sus cipreses y ruiseñores. En su época de esplendor rivalizaba con Bagdad como centro cultural y artístico. Sus gobernantes intuyeron la conveniencia de establecer tributos y la ciudad fue respetada por los conquistadores mongoles y por Timur.
Precisamente estos periodos se cuentan entre las épocas de mayor pujanza en el desarrollo de la ciudad. La historia moderna está estrechamente ligada a la dinastía zand que la eligió como capital.
Las reliquias más destacadas de este periodo son la mezquita de Vakil y la fortaleza de Arg-e-Karim.
La Ciudadela Karim está ubicada en el noreste de Shiraz, en el sur de Irán. Fue construida como parte de un complejo durante la dinastía zand y lleva el nombre de Karim Khan y se desempeñó como su vivienda. Tiene forma de fortaleza medieval.
Mausoleo de Shahcheragh. Este santuario está dedicado al hermano del Hazrat-e-Emam Reza. Es el lugar de peregrinaje más querido e importante de los verdaderos amantes de la familia de inocencia y pureza. Su lugar de entierro del Hazrat no fue conocido hasta la época de Azadoddolehie Deilami, quien lo descubrió. El lugar actual de este mausoleo incluye el pórtico principal al este del monumento, y un harén imperial muy amplio abarcando los cuatro lados del edificio, al oeste, más cámaras y tumbas múltiples, pegadas al mismo mausoleo.
Los jardines de Eram son otro lugar de interés para el visitante. Este jardín recibió su nombre por la belleza y atractivo estético que lo hacen parecido al cielo. Se encuentra en la orilla norte del río Khoshk y tiene unos 110.000 metros cuadrados.
La mezquita Nasir-ol-Molk fue construida a partir de 1876 y se terminó en 1888 por orden de Mirza Hasan Ali Nasir-ol-Molk, un señor de la dinastía qajar. Las vidrieras capturan a la luz de la mañana y crean una obra magnífica de luz en el piso de la mezquita, ganándose el nombre de la Mezquita Rosa e invita a los fotógrafos a capturar su belleza. Aunque algunos de los azulejos que decoran son de color rosa, parece que la mezquita incluye casi todos los colores bajo el sol.
Tumbas de Hafez y Saadi, Don Shamseddin Mohammad Hafez Shirazi, el gran poeta de odas y el Shiekh Mosleheddin Saadi-e Shirazi, poeta, místico, sabio y filósofo del siglo VII. A destacar también la mezquita Vakil que está situada en pleno centro, junto al bazar y los baños, y muy cerca de la ciudadela. Es de estructura cuadrada con dos importantes fachadas policromadas, pero sin cerámica, y ambas con dos minaretes. En el centro tiene un estanque rectangular que produce un bonito efecto reflejo. Sin olvidar de ver el bazar.

PERSÉPOLIS
Se trata de otro de los enclaves importantes de Irán. Fue la capital del Imperio persa durante la época Aqueménida. Se encuentra a unos 70 kilómetros de Shiraz, cerca del lugar en que el río Pulwar desemboca en el Kur.
Su construcción, comenzada por Darío I, continuó a lo largo de más de dos siglos, hasta la conquista del Imperio persa por Alejandro Magno.
Pueden visitarse las tumbas rupestres de Naqsh-e-Rajab; es un sitio arqueológico al este de Istakhr y a unos 12 kilómetros al norte de Persépolis, en la provincia de Fars y las tumbas de Naqsh-e-Rustam; que es un lugar arqueológico situado a unos tres kilómetros al noroeste.
Puerta Koran. Está situada en una de las entradas a la ciudad y se dice que bajo este arco triunfal, Karim Khan Zand guardó un ejemplar del Corán y así, de esta manera, cualquiera que pasase por debajo de la puerta quedaba bendecido. Persépolis es una auténtica joya del Imperio persa.
Tan desconocido como interesante, Irán, la antigua Persia, supone toda una experiencia para cualquier viajero.


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