VIAJE A LOS LUGARES
SAGRADOS DEL BUDISMO
Hace aproximadamente
veinticinco siglos un gran hombre adoptó la vida ascética y errante en lo que
en la actualidad es el norte de la India. Considerado
en sí, no se trató de un acontecimiento extraordinario: muchos más buscaban
también la liberación espiritual caminando errabundos por los bosques. Sin
embargo, la búsqueda de este hombre terminó con el hallazgo de determinadas
respuestas que han ido pasando a través de las generaciones y que, en ese
proceso, han ido elaborándose e interpretando hasta formar una de las grandes
tradiciones religiosas vivas.
Ciertamente, el budismo
es algo más que una religión; su impacto cultural y filosófico lleva siglos
levantando ecos en el sur y sureste de Asia y, más recientemente también en el
mundo occidental. Esta tradición se ha vuelto tan amplia y diversa que una
mirada superficial parece revelar más disparidades que similitud. Sin embargo,
por detrás de esas muchas incongruencias hay un hilo común y reconocible.
Todas las formas de budismo comparten las mismas raíces y
todas ellas están motivadas por la búsqueda de un estado duradero de
satisfacción mediante el desarrollo mental, espiritual y moral. Todas ellas se
relacionan en cierto modo con la experiencia ilustrada de un hombre al que se
llama Buda.
LUGARES SAGRADOS
Son cuatro los lugares
sagrados del Budismo y se encuentran en India y Nepal, muy a pesar de que en
ambos países la religión dominante es el hinduismo. Estos lugares son visitados
todos los años por miles de peregrinos budistas, tanto de la rama Mahayana (por ejemplo, Tíbet) como Theravada (por ejemplo Tailandia).
Estos lugares están directamente relacionados con la vida
de Siddhartha Gautama, el príncipe hindú nacido en Nepal, que alcanzó la
iluminación y creo este camino religioso y espiritual llamado Budismo.
LUMBINI: LUGAR DONDE
NACIÓ SIDDARTHA GAUTAMA (BUDA)
Se cree que el príncipe
Siddharta Gautama nació en un palacio de Lumbini, un pueblo de Nepal, hace más
de 2.500 años. Al nacer, unos astrólogos predijeron que dedicaría su vida a la
espiritualidad, por ello su padre lo encerró en el palacio, rodeándole de todas
las comodidades y gente joven. El rey hizo todo lo que pudo para impedir que el
príncipe conociera el sufrimiento humano.
Un día, cuando el
príncipe tenía 29 años salió de palacio. A pesar de que su padre había ordenar
preparar todas las calles para su salida, un hombre mayor se cruzó en su camino
y así fue como por primera vez conoció la vejez, la enfermedad y la muerte.
BODH GAYA: LUGAR EN EL
QUE BUDA SE ILUMINÓ
Después de conocer el
sufrimiento, Siddharta dejó el palacio y empezó una vida ascética, dedicada a
la espiritualidad. Se hizo seguidor de varias escuelas religiosas y perfeccionó
sus enseñanzas. Probó de alcanzar la iluminación a base de privarse de
cualquier deseo. Dejó de comer y se dedicó solamente a meditar. Por eso estuvo
a punto de morir al desmayarse mientras tomaba un baño en un río. Eso le hizo
dudar si realmente estaba haciendo lo indicado y decidió tomar un camino medio,
sin grandes placeres ni privaciones extremas.
Entonces, Siddharta se sentó debajo de un árbol bodhi (ficus religiosa) en un pueblo
llamado Bodh Gaya con la determinación de no levantarse hasta encontrar la
verdad, la respuesta al sufrimiento. Después de 49 días de meditación y a la
edad de 35 años, alcanzó la iluminación y dejó atrás el sufrimiento y la rueda
de la reencarnación en la que se cree que todos estamos atrapados, el llamado samsara.
SARNATH: DONDE BUDA DIO
SU PRIMER SERMÓN
Después de la
iluminación y de reflexionar sobre si debía aplicar cómo lo había logrado o no,
Siddharta, entonces ya convertido en Buda, dio su primer sermón en la ciudad de
Sarnath (muy cerca de la ciudad de Varanasi o Benarés) y más concretamente en
el “parque de los ciervos”. En dicho lugar existe una enorme estupa (Dhamek
Stupa) contruido el 500 d.C. para reemplazar otra que fue construida en el 250 a.C. En la actualidad
existe una imagen representando a Buda y sus primeros discípulos en el “parque
de los ciervos”.
KUSHINAGAR: DONDE BUDA
MURIÓ
A los 80 años de edad,
Buda anunció que pronto abandonaría su cuerpo terrenal. Según la tradición
budista se trasladó a Kushinagar junto con Ananda y algunos otros de sus
discípulos para recibir en aquel lugar la muerte y adquirir el paranirvana o
máximo nirvana. En un bosque de mangos se preparó un lecho, en donde exhortó
por última vez a sus discípulos y murió. Los restos de Buda fueron trasladados
a la población de Makutabandhana ubicada al este de Kushinagar donde fueron
incinerados.
A partir de entonces aquel enclave se convirtió en centro
de peregrinación de budistas de todo el mundo y contó con muchos monasterios y
templos. Entre los monumentos sagrados que aún se preservan se encuentra la
estupa Mahaparanirvana, atribuida a la estupa que se erigió en honor a Buda
tras su muerte, la propia tumba de Buda -aunque vacía ya que se supone que no
dejó restos físicos- y una estatua de Buda de 1.500 años.
OTROS TEMPLOS BUDISTAS EN EL MUNDO
Desde que el Budismo se
ha extendido a lo largo del planeta en los dos últimos siglos, muchos son los
templos budistas que pueden encontrarse en distintos países. Con sus raíces en
la antigua India, las creencias religiosas y filosóficas del budismo la han
convertido en un estilo de vida y enana de las más importantes religiones.
Aunque el Budismo se
diferencia casi del resto de las demás religiones por ser una de corte no
teísta (sin dioses) se caracteriza, entre otras cosas, por sus maravillosos
templos de una espectacular arquitectura y de un estilo único que armoniza
perfectamente la belleza de lo natural con el cuidadoso trabajo de la mano del
hombre.
Algunos de los mejores
templos budistas del mundo son:
El Wat Arun (en tailandés Templo del amanecer) en la ciudad de Bangkok
(Tailandia). El templo está localizado en la ribera occidental del río Chao
Phraya.
La característica más
llamativa del Wat Arun es su prang
central (torre de estilo jemer). Unos escalones bastante pronunciados llevan a
las dos terrazas, siendo la altura de 77 metros. Las esquinas del templo están
coronadas por otros cuatro prangs más
pequeños. La decoración del templo se realiza mediante el uso de conchas
marinas y de trozos de porcelana que había servido con anterioridad como lastre
para los barcos que viajaban a Bangkok desde China. Alrededor de la base de las
torres se localizan varias figuras chinas de soldados y animales. Por encima de
la segunda terraza hay cuatro estatuas del dio hindú Indra cabalgando sobre
Erawan.
El Pha That Luang literalmente la
Gran Estupa, se encuentra situado en
Vientiane (Laos). Desde su fundación probablemente en el siglo III ha sido
reconstruido en varias ocasiones, la última vez en la década de 1930 debido a
las invasiones extranjeras en la zona. Este templo está considerado el más importante
de Laos y un símbolo nacional.
Según los propios
laosianos, se construyó originalmente como un templo hindú. Se cree que el
emperador Ashoka envió a misioneros budistas del Imperio Maurya y varios
monjes, quienes trajeron a la estupa una reliquia sagrada de Buda.
Este impresionante y
lujoso templo está cubierto de oro y se caracteriza por un gran número de
esculturas, estatuas y decoraciones de todo tipo referentes a la cultura e
identidad de Laos. Cada año distintos festivales se celebran en sus alrededores.
Shwedagon es un
complejo religioso situado en Rangún, capital de la antigua Birmania. Está
presidido por la magnífica estupa Shwedagon Paya rodeada de otros templos.
Tiene un centenar de metros de altura y está cubierta por un baño de oro. Se
sitúa en el margen occidental del lago Real en las colinas Singuttara. Es la
pagoda más sagrada para los budistas del país ya que contiene algunas reliquias
de Buda, entre ellas un trozo de tela y ocho cabellos de Siddharta Gautama.
Las oraciones se
realizan dando vueltas en el sentido contrario a las agujas del reloj. Los
visitantes deben descalzarse antes de pisar la entrada.
Borobudur es una
estupa budista con silueta piramidiforme relacionada con la tradición Mahayana, que está ubicada en la provincia
Java Central de Indonesia, unos cuarenta kilómetros al noroeste de Yogyakarta.
Es el monumento budista más grande del mundo. Fue construido entre los años 750
y 850 por los soberanos de la dinastía Sailendra. Su nombre puede derivar del
sánscrito Vihara Buda Ur, que se
traduce como “el templo budista en la montaña”. Una auténtica maravilla
arquitectónica.
El monumento consta de
seis plataformas cuadradas coronadas por tres plataformas circulares, y está
decorado por 2672 paneles de relieve y 504 estatuas de Buda.
Es un santuario y lugar
de peregrinaje. El viaje de los peregrinos comienza en la base del monumento y
continúa por un camino que lo rodea, mientras asciende a la cima a través de
los diferentes niveles de la cosmología budista. Durante el viaje, el monumento
guía a los peregrinos a través de un sistema de escaleras y corredores.
Finalmente hay que citar
el Tôdai-ji en Japón, popularmente
conocido como el gran Templo del Oeste u Oriental. Se ubica sobre las tierras
niponas de la ciudad de Nara. Una de sus principales atracciones es una enorme
estatua del Buda Vairocana o el Gran Buda. Otra de las maravillas de este
templo tan sorprendente es que está construido totalmente en madera.
El templo cuenta con una
gran historia ya que fue construido en partes y, según se cree, su estatua del
Gran Buda fue trabajada por más de dos millones y medio de personas.
Seguir los pasos de Buda
visitando los mejores templos se ha convertido en una muy atractiva ruta para
cualquier viajero que pretende percibir la sosegada sensibilidad de un mundo
tan exótico como lejano y anclado a años luz de nuestra civilización. Una
interesante experiencia que supone una fuerte sacudida al escepticismo y, por
supuesto, a nadie deja indiferente.
(Ver interesante colección gráfica de
este reportaje en GALERIA DE FOTOS)